Leía el otro día este artículo de Seth Godin titulado “Holding the umbrella” (algo así como “Sosteniendo el paraguas“). En él, habla de que en algún momento de un proyecto, un trabajo o una situación, alguien tiene que asumir la responsabilidad. Es cuando comienza el trabajo de verdad.
Al leerlo, pensaba en que en algún momento vas a tener, si o si, que asumir la responsabilidad de sostener ese paraguas que es tu proyecto, tu empresa o esa parte de tu vida que tanto amas.
Es algo que tendrás que hacer. Y si lo tienes que hacer, mejor hacerlo antes que después. Y mejor hacerlo estando preparado que no estando preparado. Es un llamamiento a la responsabilidad proactiva.
Soy un firme convencido de que, tanto en el ámbito profesional como personal, la responsabilidad se traduce en autonomía (uno de los tres pilares de la motivación de los que habla Daniel Pink, junto a la maestría y el propósito). O quizás la autonomía se traduce y desemboca en responsabilidad. La verdad es que da igual qué va a antes o después. No importa.
Lo importarte de verdad es que en algún momento vas a ser responsable de algo. Cuanta más autonomía tengas o consigas, antes aparecerá esa oportunidad. A lo largo de tu vida sujetarás uno o varios de esos paraguas de los que habla Seth Godin, ya sea por obligación, necesidad o porque simplemente lo desees. Si vas a ser responsable, es mejor hacerlo de forma efectiva que hacerlo de cualquier forma. Porque no lo dudes, es mejor que seas responsablemente efectivo que, simplemente, responsable.